Jean Michel Basquiat
Nace en Brooklyn, Nueva York, el 22 de diciembre de 1960. Fue un pintor estadounidense.
Jean-Michel fue el primero de los tres hijos de Matilde Andrades (28-7-1934 – 17-11-2008)1 y Gerard Basquiat (nacido en 1930).2 Tuvo dos hermanas, Lisane, nacida en 1964, y Jeanine, nacida en 1967.1
Su padre, Gerard Basquiat, era un contable haitiano de respetable solvencia económica, y su madre, Matilde, era una diseñadora gráfica puertorriqueña de gran prestigio profesional. Jean-Michel creció en un entorno familiar desgarrado, sus padres se divorciaron y por esta situación tuvo que cambiar muchas veces de escuela. Estudió en una escuela católica privada, posteriormente en una escuela pública y finalmente, a los 16 años, ingresó en la City-As-School, centro escolar para adolescentes superdotados, de donde lo expulsaron, por rebeldía, un año antes de graduarse.
Ya en su juventud entró en contacto con la subcultura de la gran ciudad, relacionada con el uso de drogas y las bandas callejeras. En 1977, junto con Al Díaz, se introdujo en el mundo delgraffiti, pintando en los vagones del metro y por las zonas del SoHo, barrio neoyorquino donde proliferan las galerías de arte.
Al año siguiente dejó la escuela un curso antes de graduarse en bachillerato (high school) y abandonó su casa para vivir durante dos años en las calles, en edificios abandonados o con sus amigos en el Low Manhattan, sobreviviendo con la venta de postales y de camisetas que él mismo decoraba. Seguía dedicándose al graffiti, sus pintadas y escritos tenían mucha carga poética y filosófica, pero sobre todo satírica. El pseudónimo de su álter ego compartido con Al Díaz (SAMO son las siglas de SAMe Old shit, es decir, "la misma vieja mierda", "la misma porquería"), con el que ambos firmaban sus tags y graffitis, con mensajes crípticos, fue decisivo en su vida.
Estos murales llevaban inscripciones como “SAMO salva idiotas” o “SAMO pone fin al lavado de cerebro religioso, la política de la nada y la falsa filosofía”. Un artículo sobre la escritura callejera de SAMO publicado en The Village Voice fue el primer indicio de que el mundo del arte se interesaba por él.